sábado, 1 de diciembre de 2012

A LOS QUE AMAN


Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo
.


                                          Ernesto Cardenal


lunes, 3 de septiembre de 2012

VUELTA AL TRABAJO


SEÑALES



Hoy es un día como otro cualquiera. Dos niños corren de la mano hacia el colegio, pintados en una señal de tráfico. El elegante señor del sombrero, trazado en el interior de un triángulo, cruza la calle protegido por las rayas de un paso de cebra. Más allá, en una señalización de obras, el rígido dibujo de un hombre se inclina sobre una pala, condenado para siempre a su penoso trabajo. Y por todas partes, aunque a veces no se vean, monigotes que corren tras una flecha, hacia una puerta dibujada, en las señales que sirven para indicar salidas de emergencia que, a la hora de la verdad, no existen o casi nunca funcionan.

                    De seres perdidos en parques temáticos (Inédito, 2012)

lunes, 9 de julio de 2012

LA INVASIÓN DE LOS ULTRACUERPOS

Los políticos que salen en este vídeo no son los que nos gobiernan ahora. Son otros. Como en la película "La invasión de los ultracuerpos", éstos, es decir, los que niegan en el vídeo, han sido suplantados por alienígenas que tienen sus mismos cuerpos y apariencias, pero sienten y dicen cosas distintas, y han tomado el poder de la Tierra. Inquietante.




domingo, 10 de junio de 2012

A PROPÓSITO DE RESCATES



DEL DIARIO DE UN SUPERHEROE


Fue mi primera equivocación y, a la postre, la única que he tenido en la vida. Después de rescatar a la mujer de aquel edificio en llamas, se me escapó de las manos y cayó sobre la muchedumbre. Quizá esta afirmación defraude a muchos de mis seguidores, pero aunque no provoqué la tragedia ni gocé con el dolor ajeno, en medio de aquel error, por primera vez y última, me sentí el hombre perfecto que todos creían que era.


El sitio justo (Palabra Ibérica, 2008) Punta Umbría, Huelva.

jueves, 7 de junio de 2012

NUEVO DISCO DE "LA GRAN ESPERANZA BLANCA"


La Gran Esperanza Blanca presentará su disco conjunto (con Los Radiadores) "La Balada de Diarte y Kempes" mañana viernes 8 de junio en La Edad de Oro, C/San Jacinto 3 en Valencia. Allí nos vemos.

miércoles, 6 de junio de 2012

JUAN ROIG, EL MESÍAS BOCAZAS

Hace tiempo que quería hacer una entrada sobre Juan Roig, el Mesías salvapatrias, propietario de Mercadona, la mayor cadena de supermercados de España, que, todo sea dicho, a mí me sigue pareciendo una especie de secta  donde quien discrepa de sus dogmas lo tiene crudo -de hecho, son múltiples las sentencias que condenan a Mercadona por vulnerar los derechos fundamentales de los trabajadores-. A título informativo, que no científico, decir que si se ponen en Google juntas las palabras Mercadona y secta, salen casi 49000 entradas. Finalmente, y dado que la vena de mi cuello, cada vez más hinchada por la crisis y lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, quizá me hubiera llevado al desvarío y la descalificación, he preferido tomar el artículo que Mikel López Iturriaga, ha publicado hoy mismo en su blog El Comidistahttp://blogs.elpais.com/el-comidista dentro de diario El País, donde con una elegancia que yo no poseo, replica a las palabra pronunciadas ayer por don Mercadona, el tendero que admira los bazares chinos,  en las que decía que nos hemos pasado treinta pueblos y que la culpa de la crisis la tenemos todos -no sólo los banqueros y los políticos despilfarradores-, y que hay que trabajar más y tener más productividad. Juan Roig, un personaje que cada vez que habla hace que suba el pan. Pan -por supuesto, marca Hacendado-, que, por otra parte, él nos vende en sus supermercados.

Estimado señor Roig,

Permítame dirigirme a usted con la confianza con la que, como presidente de Mercadona, usted se dirige al resto de los españoles en sus apariciones públicas. El lunes volvió a la carga acuciándonos a "trabajar más" y "aumentar nuestra productividad" ante el riesgo de una posible intervención. Pensé entonces que, en justa contrapartida, era el momento de pedirle un par de cosillas yo a usted, desde la humildad del que se sabe un mindundi frente a un titán de los supermercados.

Vaya por delante que no tengo nada especial contra su figura: no reconocer el éxito de una compañía que factura 16.400 millones de euros y cuenta con 70.000 empleados sería de estúpidos. Aplaudo la buena relación calidad-precio de algunos de sus productos envasados y la inteligencia de su política de fijarse en lo que demandan los clientes. Y sí, creo que ha llegado el momento de confesar en público que yo también me he comprado alguna crema de Deliplus, con la vana esperanza de frenar el envejecimiento sin dejarme un ojo de la cara en el intento.

Sin embargo, tengo mis particulares peticiones del oyente. Empezando por lo más trivial, y ya que en sus palabras entreveo ciertas exigencias morales al resto de sus conciudadanos, yo le rogaría que se aplicara el cuento y tratara de mejorar la calidad de algunos de los alimentos que vende. Entiendo que su obsesión son los bajos precios, pero hay secciones de su supermercado que dan un poco de penica, en especial las de productos frescos. Las veces que he comprado fruta y verdura en su negocio he tenido la vaga sensación de estar comiendo corcho. Barato, pero corcho al fin y al cabo. Y no le voy a contar la profunda depresión que sufrí tras probar su piña fresca pelada y envasada, que tampoco es plan de darle la paliza con mis males.

Aunque seguramente esto le suene a chino, le invito a comprometerse más con el producto alimentario local a pequeña escala. Ayer mismo vi calabaza panameña en uno de sus establecimientos en Barcelona, le pregunté qué hacía por allí y me dijo que no tenía ni idea habiendo tantas primas suyas por la zona. Usted es un comerciante, y como tal compra lo que vende donde lo encuentra a mejor precio. Si el único criterio es la ganancia económica a corto plazo, adelante. Pero si usted está tan preocupado por el futuro de España como dice, quizá debería hacer un esfuerzo por vender más comida de proximidad, producida o elaborada por individuos cercanos a sus tiendas. No es una cuestión de nacionalismo: es que si nos surtimos de espárragos en Timbuctú y de chufas para la horchata en la Conchimbamba porque salen baratitos aunque sean una birria, a la larga acabamos perdiendo todos.

A este respecto, veo mejorable la información que su supermercado da al consumidor sobre el origen de los productos de marca blanca que vende. Sobre el origen real, no sobre el lugar donde se ha envasado o procesado el alimento en cuestión. Pensará usted que soy un tiquismiquis -y no le faltará razón-, pero me gusta saber dónde y cómo ha crecido lo que me voy a comer, sin subterfugios ni medias verdades, y con cuantos más detalles, mejor.
Ya puestos a pedir, quisiera que, siendo una empresa líder, enarbolaran de una manera más decidida la bandera de la sostenibilidad. Ya sé que los alimentos ecológicos son más caros, y por eso no hay ni rastro de ellos en Mercadona (le aviso de que Carrefour sí los tiene, y no están mal de precio). Pero en fin, me conformaría con que no vendieran alimentos antiecológicos. Que fueran escrupulosos a la hora de exigir respeto al planeta a sus suministradores. Me consta que su compañía tiene conciencia medioambiental e invierte en desarrollarla, pero aplaudiría que Greenpeace, por ejemplo, dejara de ponerles a la cola en su lista de supermercados y pesca sostenible por vender especies arrasadas por la sobreexplotación.

Hablando de excesos, aplaudiría hasta con las orejas una política activa contra el despilfarro de comida que se produce en todos los súpers, derivando lo que se vaya a tirar hacia personas necesitadas. En esta línea, le rogaría que no obligara a sus clientes a comprar packs (ocurre con su gazpacho), puesto que está alimentando un potencial derroche en el hogar.


También me encantaría encontrar algún producto de comercio justo en las estanterías de sus establecimientos, aunque sólo fuera como motivo decorativo. Véalo como una oportunidad de ser mejor persona y caer bien a sus clientes con algo de conciencia. Y hablando de justicia, me gustaría estar convencido de que su empresa trata de forma honesta a sus proveedores y no les exprime desde su posición de líder del mercado. Lo mismo en las relaciones con los empleados, que siempre se han vendido como muy beneficiosas para estos pero también han recibido más de una crítica.

Hago aquí un inciso para tres peticiones de marcado carácter personal, frívolo y consumista: me conquistaría con una mayor variedad de marcas, que cualquier día nos va a salir el Hacendado por las orejas; una buena revista de cocina que se desmarcara del folleto promocional, al estilo de las de los supermercados británicos, y una web que no pareciera hecha por los alumnos de un curso de diseño online en 2004.

Volviendo al inicio de esta carta, y espero que no se lo tome a mal, le suplicaría por último que no nos tomara por monguers en sus declaraciones. Dice que nos hemos pasado "30 pueblos como país". Nunca leí que usted hicera saltar las alarmas sobre el pasotón que se estaba produciendo en su comunidad, la valenciana. Ni que pusiera un pero al señor Camps, ejemplo universal de livin' la vida loca presupuestaria, cuando se reunía con él. Y por favor, no insista en que "todos" somos responsables de la crisis, porque señor Roig, hay unos muy muy responsables que andan por ahí disfrutando de sus bonus y pensiones millonarias, mientras otros -la inmensa mayoría- que no son responsables en absoluto la sufren cada día en sus propias carnes.


jueves, 19 de abril de 2012

RELATOS EN CADENA (II)



No gané, pero estuve a punto. Perdí en la prórroga. Pero estoy orgulloso de los comentarios que ha tenido mi relato y de haber llegado hasta aquí. No es fácil (participaban casi 500 micros) y lo seguiré intentando. Abajo os dejo el audio por si lo queréis oir  y el relato.

NAVEGACION INTELIGENTE

En un pueblo que se llamaba Visavis, un hombre conducía de vuelta a casa. Entonces el GPS del automóvil dijo. "Dentro de cincuenta metros entrará en la rotonda del paseo de Francia. Allí un coche le embestirá y usted morirá en el acto". El conductor apartó la vista de la carretera y miró sorprendido el aparato. Al devolver la mirada al frente, apenas alcanzó a ver el coche que se abalanzaba sobre su vehículo. Aun así, tuvo tiempo para escuchar la monótona voz que le decía: "Por favor, cierre sus ojos".







miércoles, 18 de abril de 2012

RELATOS EN CADENA



Mañana, a las 11 horas, me podréis escuchar en el programa de Carles Francino, en la Cadena Ser, "Hoy por Hoy". Uno de mis microrrelatos ha sido seleccionado finalista semanal del concurso "Relatos en Cadena", que desde hace años organiza el programa y que, además de prestigio, concede un suculento premio final al mejor microrrelato de la temporada. Este sólo es el primer escalón. No sé si pasaré al segundo, pero saber que el programa recibe semanalmente casi mil micros y yo estoy entre los tres seleccionados, ya es en sí un premio. Lo dicho, si queréis escuchar mi pequeño relato, sintonizad mañana el dial

jueves, 29 de marzo de 2012

jueves, 1 de marzo de 2012

jueves, 2 de febrero de 2012

Wislawa Szymborska

Ha muerto a los 88 años. En 1996 le dieron el Nobel y, como tantos otros, era una gran desconocida para elpúblico. Tuve la suerte de conocer su obra, recogida en su mayoría en "Paisaje con grano de arena". Su poesía cabe en unas 300 páginas, pero nadie, con un lenguaje tan sencillo, tan ligero, tan conciso, pudo hablar más profundamente y a la vez, con más levedad, de la vida. En algún sitio leí que la literatura debe tener levedad como reacción al peso de vivir. Levedad, claro está, sólo aparente. En la poesía de Szymborska, las palabras pesan toneladas, son profundas y consistentes, pero flotan engañosamente ligeras, ausentes de gravedad, para que, como una sémola bien triturada, puedan ser degustadas por las desdentadas encías de la gente normal, los neófitos y diletantes. Es la metafísica vestida de pret a porter. Descanse en paz. Aquí, uno de los poemas que más me gustan de su obra. 



NO REQUIERE TÍTULO


Aquí estoy, sentada bajo un árbol, 
a orillas de un río, 
una mañana soleada. 
Es un hecho anodino
que no pasará a la historia.
No es una batalla ni un tratado,
cuyas causas se investigan,
ni el memorable asesinato de un tirano.


Sin embargo, estoy sentada a orillas del río.
Y si estoy aquí, 
forzoso es haber llegado de alguna parte, 
y antes forzoso fue haber recorrido otros lugares 
como los conquistadores de nuevas tierras
antes de subir a bordo de sus navíos.


Incluso un instante fugaz tiene un turbulento pasado, 
un viernes anterior a sábado, 
un mayo que a junio precede, 
y horizontes no menos reales 
que los dibujados en los prismáticos de los mariscales.


El árbol es un álamo hace años arraigado.
El río es el Raba que no empezó a fluir ayer.
La senda no anteayer 
se abrió entre matorrales.
Antes de disipar las nubes, el viento
hasta aquí las arrastró.


Aunque nada importante sucede en torno a mí, 
no es el mundo por eso más pobre en matices, 
menos justificable, menos definido 
que cuando dependía de las grandes migraciones.


El silencio no solo envuelve conspiraciones.
Y el séquito de causas no solo acompaña subidas a tronos.
No solo los aniversarios de las revoluciones caen, 
también las piedras arrojadas al río.


Intrincado y denso es el bordado de las circunstancias.
El pespunte de la hormiga en la hierba.
La hierba cosida a la tierra.
El diseño de la ola enhebrada a un palito.


Así, por obra del azar, soy y miro.
Una mariposa blanca aletea en el aire 
con alas que solo a ella pertenecen,
y una sombra sobrevuela mi mano, 
la suya, no otra, no de cualquiera.


Ante hechos semejantes me abandona la certeza
de que lo importante
es más importante que lo que no importa.

martes, 24 de enero de 2012

LA HISTORIA YA ESTÁ ESCRITA


Diálogo entre Colbert y Mazarino:   Acerca del Estado y la gente, durante el reinado de Luís XIV de Francia, el ‘Rey Sol’:

Colbert: Para conseguir dinero, hay un momento en que, engañar [al contribuyente] ya no es posible. Me gustaría, Señor Superintendente, que me explicara cómo es posible continuar gastando cuando ya se está endeudado hasta al cuello... 


Mazarino: Si se es un simple mortal, claro está, cuando se está cubierto de deudas, se va a parar a la prisión. Pero el Estado...!! cuando se habla del Estado, eso ya es distinto!! No se puede mandar el Estado a prisión... Por tanto, el Estado puede continuar endeudándose. Todos los Estados lo hacen!

 Colbert: Ah sí? Usted piensa eso? Con todo, precisamos de dinero. Y cómo hemos de obtenerlo si ya creamos todos los impuestos imaginables?

 Mazarino: Se crean otros.

 Colbert: Pero ya no podemos lanzar más impuestos sobre los pobres.

 Mazarino: Es cierto, eso ya no es posible.

 Colbert: Entonces, ¿sobre los ricos?

 Mazarino: Sobre los ricos tampoco. Ellos no gastarían más y un rico que no gasta, no deja vivir a centenares de pobres. Un rico que gasta, sí.

 Colbert: Entonces cómo hemos de hacer?

 Mazarino: Colbert, tú piensas como un queso de Gruyere o como el orinal de un enfermo!!. Hay una cantidad enorme de gente entre los ricos y los pobres!! Son todos aquellos que trabajan soñando en llegar algún día a enriquecerse y temiendo llegar a pobres. Es a esos a los que debemos gravar con más impuestos..., cada vez más..., siempre más! A esos, cuanto más les quitemos, más trabajarán para compensar lo que les quitamos¡¡. Son una reserva inagotable!!.