Sí, hoy se ha decidido cerrar RTVV. Uno de los episodios
más vergonzosos de la historia reciente de nuestra Comunidad Valenciana. Una
televisión que, como este cortijo en que se ha convertido nuestra autonomía, ha
permanecido cerca de veinte años en poder del PP. Una televisión que no sólo ha
sido manipulada sistemáticamente por el partido que nos gobierna, sino que ha
sido saqueada, amparándose en una legalidad que ellos han conformado a su
antojo. Míticos son los programas de Julián Lago, Sanchez Dragó y otros
tertulianos del Toro Party, que eran emitidos de madrugada sin ninguna
audiencia y pagados generosamente a productoras de su cuerda política.
Soberbios también los fastos de la visita del Papa y los despliegues para
seguir a Zaplana y Camps hasta el Amazonas -a donde viajó este último- si hacía
falta. Legendaria la ausencia de información de un accidente de metro que para
el Canal9 no existió. Por no hablar de los contratos de fórmula 1 y subvenciones a equipos de fútbol por publicidad.
Y cuando ya han arrasado con la televisión arruinándola,
duplicando sus trabajadores por capricho de Zaplana -que consideraba la
televisión un bastión socialista-, malgastando el dinero a espuertas y
llevando su audiencia a un raquítico 5% -audiencia que ya ni les servía
para hacer propaganda del paraíso valenciano-, va y la cierran. La liquidan menospreciando
la ley, una sentencia que no dice -como sucede con la televisión madrileña- que
el ERE es improcedente, no: lo que dice es que es ilegal, que se ha hecho de
forma arbitraria y sin negociar ni oír a los sindicatos. Y aún, en un
ejercicio de cinismo sin precedentes, se atreven a decir que fueron
precisamente estos y la oposición los que no quisieron negociar. ¿Que es los
que no entienden de la palabra arbitrario? Una sentencia que da la
razón a los trabajadores que, a la postre, son los que pagan los platos rotos
no sólo de una nefasta gestión, sino de un ERE echo con el culo donde redujeron
los criterios para despedir, al simple hecho de ser de los suyos.
¿O es que nadie leyó el caso de la periodista con título cumlaude despedida,
mientras se quedó gente que no tenía el título de periodista? ¿ O es que
sindicatos y partidos de la oposición no manejan una lista con todos los
familiares de diputados del PP que entraron en el ente? Trabajadores
-amiguitos de ellos o no- que irán al paro sin ver ni las dimisiones de
Villaescusa, Pedro García, Lopez Jaraba , Reig y tantos otros directivos del
ente. Por lo visto, la deriva y ruina de la empresa se generó sola por un
castigo divino, sin intervención humana. Si es así, ¿por qué no llaman a
Rouco Varela -tan en su onda- para que les haga un exorcismo?
Mi hermano,
que con mucho esfuerzo aprobó la primera oposición -la fundacional- de RTVV,
se va a quedar en el paro, pero Fabra, Císcar y sus súbditos -que se
extienden por toda la administración valenciana, ocupando puestos y
puestecillos- siguen con empleo. Y lo peor es que seguirán arruinandonos a
todos, encubriendo a dilapiladores y encausados -hasta ocho tienen en las Cortes
Valencianas y algunos han votado hoy la liquidacion de RTVV-. Todo hasta que los valencianos digamos de una vez por todas NO. Pero
no me acordaba de que Valencia es una comunidad Zombi y que los zombis no
hablan. Sólo algunos se atreven a lanzar gruñidos de desaprobación. Los otros,
sonríen bobalicones al ver lo bonita que ha quedado la Ciudad de la Artes y las
Ciencias. Por cierto, también en proceso de ERE. Y ya vendrán las Fallas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario