LÍBERO
Sale con el balón controlado y visualiza la jugada: lleva el campo de batalla en su cabeza con la posición de los soldados. Lanza las líneas hacia arriba y renuncia al rugido de la gloria. Lo difícil es ser como el agua que hace discreta su trabajo, cuando en la soledad de la ducha empapa a conciencia su cuerpo y en la grada aún corean el nombre del que hizo el gol de la victoria.
Cromos (Ed.Denes, 2007)
1 comentario:
Este texto, como el personaje que lo habita, es un clásico.
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