lunes, 30 de marzo de 2009

HENRI DAVID THOREAU


Henry David Thoreau nació en Concord, Massachusetts, el 12 de Julio de 1817 y falleció en la misma ciudad el 6 de mayo de 1862. Se graduó en la Universidad de Harvard en 1837. Abandonó su oficio de maestro y sobrevivió con trabajos humildes hasta que decidió retirarse a una cabaña edificada por él mismo a orillas del lago Walden (1845-1847). Allí llevó una vida en soledad, sencilla, sosegada y en comunión con la naturaleza.

Individualista y crítico feroz de la sociedad que le rodeaba, combatió con panfletos y mediante resistencia pacífica fenómeno tales como la esclavitud o la guerra de México y se negó a pagar impuestos al gobierno por lo que fue encarcelado una noche. Experiencia que nos cuenta en su famoso ensayo Desobediencia civil (1849): “Hace seis años que no pago el impuesto de empadronamiento. Me apresaron una vez por eso, por una noche”.

Entre sus obras destacan: Una semana en los ríos de Concord y Merrimack (1849), Un yanki en Canadá (1850) y Walden o la vida en los bosques (1854), considerada hoy uno de los clásicos de la literatura estadounidense; póstumamente aparecieron Excursiones por campos y bosques (1863), Cartas a varias personas (1865), Cape Cod (1865), Cartas familiares (1894) y Poemas de la naturaleza (1896), así como los catorce volúmenes de su Diario, escrito desde los veinte años de edad hasta casi antes de morir, cartas y demás escritos. Y como dijo el escritor estadounidense: “Bajo un gobierno que encarcela injustamente, el verdadero lugar para un hombre justo está en la cárcel”.


Navegué río arriba con viento favorable,
nuevas tierras, nueva gente y nuevos pensamientos por descubrir;
muchos honestos logros y tierras aparecieron,
y muchos peligros dignos de ser temidos;
pero cuando recuerdo donde he estado,
y los bellos paisajes que he visto,
TU pareces la única orilla permanente,
el cabo nunca rodeado,ni echado en falta.


1 comentario:

kawligas dijo...

Thoreau, Whitman, Poe, Twain,... Héroes auténticos, de los que escasean en los tiempos actuales. Gigantes en su literatura y humanos, verdaderamente humanos. Los adoro a todos ellos, individual y colectivamente. A modo de apostilla: ¿qué tendrá la naturaleza de Nueva Inglaterra?