domingo, 13 de septiembre de 2009

UNA FOTO DE BRATISLAVA

Bratislava(2008)

Suena la radio. Escuchas a los Waterboys. Conduces tu automóvil por una gran avenida. Ellos cantan a la cara oculta de la luna. Tú te preguntas con qué clase de pértiga saltarías el oscuro horizonte de la era post-industrial, y te juras que hoy harás el equipaje. Los ruidos de la calle se te clavan como aguijones precisos en el cuello y quisieras saber dónde se encuentra aquella amiga valiente de la infancia, que te convenció de que los mordiscos mortales de Bela Lugosi sólo existían en el cine. Los Waterboys dejan paso a una serie de mensajes publicitarios, y los rayos del mediodía, como gotas de realidad sobre la luna del coche, te obligan a devolver tu pensamiento a la calzada. A las flechas pintadas de amarillo en el asfalto. A la voz de mujer que en la radio recomienda Margaret Astor para las sonrisas siempre frescas. En un segundo, te das cuenta de que ha terminado la huida y ni siquiera has comenzado. Conduciendo por la avenida, comprendes que soñar es un gato que juega en la basura con una botella de plástico desechable.

de La ciudad si mar (1988)

No hay comentarios: