Como siempre J.J.Millás da en el clavo. Aparecido hoy en el diario Levante E.M.V. de Valencia. No se puede añadir nada más.
RITA BARBERÁ ES MODERNA
J.J. Millás
La señora Barberá no recibió bolsos de Louis Vuitton como Camps no recibió trajes de Milano. La alcaldesa de Valencia, igual que el presidente de la Comunidad, tampoco conocía a El Bigotes. Creemos a los dos, colocaríamos la mano en el fuego por el uno y por la otra. Ahora bien, pongámonos en la hipótesis (quede claro que no es más que una hipótesis) de que Rita Barberá sí hubiera recibido esos regalos que en realidad no ha recibido y con los que sale fotografiada en la prensa. Supongamos que sí los recibió. ¿Qué pasa? ¿No le regalan anchoas a Rodríguez Zapatero? Y lo de Zapatero no es una hipótesis, porque hemos visto al presidente Revilla entregándoselas a pie de taxi. Es verdad que hay cintas en las que Camps llama «amiguito del alma» a un individuo al que no conocía, pero es que Camps llama «amiguito del alma» a todo el mundo.
Ningún problema, pues. Seguro que la alcaldesa, que es menos descuidada que Camps, sí conserva las facturas de los bolsos. Y si no las conserva ella, habrá copia en el establecimiento. A menos, claro, que haya pagado en metálico también, y no con tarjeta de crédito, que es lo que hace todo hijo de vecino. Si yo fuera Rajoy, obligaría a mi gente a utilizar la tarjeta de crédito. No basta con viajar al centro ideológico, hay que llegar también a la modernidad pecuniaria, que pasa por llevar menos metálico encima. En el PP odian los cheques, las transferencias, el dinero de plástico. Hay militantes que pagan pasajes a Sudáfrica (8.000 euros del ala) en billetes de 50, y tesoreros que devuelven créditos bancarios millonarios en talegos de 500. Hombre, hombre, parecen ustedes trogloditas. Luego tienen problemas con la justicia y no pueden demostrar nada porque pillaron la pasta de la caja de la farmacia de su esposa sin dejar una nota.
Rita Barberá, de cuya modernidad, a la vista de su modo de expresarse, nadie duda, tendrá facturas de todos y cada uno de los bolsos de Louis Vuitton que luce en los actos públicos (si no las tiene, no se apure, ya sabemos que entre ustedes es normal llevar 4.000 euros en el escote). Pero si se los regalaron los de la trama corrupta de Correa, ¿qué? Ahí están las anchoas de Revilla. Etcétera.
1 comentario:
Estimado Rafael,
muy buenos los artículos de Millás. Aprovecho para pedirte que te pongas en contacto con nuestra editorial (ppespuma@arrakis.es o 91 522 72 51) para un asunto que queremos comentarte.
Un fuerte abrazo,
Juan Casamayor
Editorial Páginas de Espuma
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